Si os digo la verdad, siempre he llevado bastante mal esto de que el verano se acabe. Empezar a ver dias grises, frescos, en los que anochece tan pronto, se me hace muy cuesta arriba.
Abrir el armario y mirar de reojo la ropa de invierno mientras buscas algo con manga porque ya no puedes salir a la calle en tirantes. Tener que levantarme del sofá en plena película a buscar unos calcetines porque aunque me haga la valiente, eso de ir en chanchas ya ha llegado a su fin. Poner en la cama el edredoncillo de entretiempo de Ikea durante el poco tiempo que pasa hasta que necesitas realmente el de plumón gordo.
Para mí es una transición bastante dura y es cuando empiezo a darme cuenta de que me apetece estar más tiempo en casa y tenerla bien arreglada y acogedora.
Y no es que el otoño no me guste, es que el verano me gusta más que nada en el mundo...
Por eso disfruto tanto estos días pasados del veranillo del membrillo, porque sé que después de eso llega de verdad el otoño.
Así que intentaré seguir buscando inspiración en casas de aire veraniego hasta que consiga asimilar el fin del verano...
Así que intentaré seguir buscando inspiración en casas de aire veraniego hasta que consiga asimilar el fin del verano...
¡Espero que tengáis buena semana!
Imágenes: 1. Charlie Drevstam, 2. Remodelista, 3. Ikea Livet Hemma,
4. Skona Hem, 5. Expressen, 6. Kara Rosenlund,
7. Lantliv, 8. Style me pretty
4. Skona Hem, 5. Expressen, 6. Kara Rosenlund,
7. Lantliv, 8. Style me pretty