Tengo que confesar que cuando vivíamos en Madrid, compramos una preciosa parcela en la Sierra Norte en el pueblo más pequeño y despoblado de toda la Comunidad, Madarcos.
Es un sitio precioso si no habéis estado nunca, uno de esos sitios rural a más no poder que apenas cambian con los años y por los que parece que no pasa el tiempo.
El caso es que pusimos una pequeña cabaña de madera para guardar los trastos y herramientas del campo pero nunca le dimos más uso.
Y ahora, años después, cuando veo imágenes como las de hoy, me da por pensar si podríamos hacer algo parecido para pasar algunos dias por allí disfutando de los bosques, las vacas y los maravillosos paisajes.
La pintaría de blanco por dentro y pondría un sofá cama, una pequeña encimera para cocinar y algunos bonitos detalles.
Y por supuesto, añadiría un porche sencillo pegado a la cabaña para tener una mesa, unas sillas y quizá un banco donde disfrutar de una buena comida campestre y echar la siesta después a la sombra de los robles.
Y la verdad es que para ese plan, la cabaña de este fin de semana me sirve bastante de inspiración...
Y la verdad es que para ese plan, la cabaña de este fin de semana me sirve bastante de inspiración...
Buen fin de semana a todos!!!
Imágenes: Hus & Hem
Es preciosa, realmente encantadora!!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y mis mejores deseos para ti y los tuyos!