Como os podéis imaginar, la palabra glamping sale de la unión de glamour y camping, con eso ya está todo explicado. Nunca he ido de camping, y si no lo hice con 18 años no creo que lo haga ya, me gusta demasiado dormir cómodamente en una cama y tener mi propio baño entre otras muchas cosas.
Siempre que pienso cómo sería acampar me imagino levantándome comida por los bichos, habiendo tenido que soportar a los de al lado con los niños y la guitarra hasta las tantas y, por supuesto, cruzando los dedos para tener que ir a los baños lo menos posible... Total, que no es para mí. Pero esto del glamping es otra historia, esto se inventó para señoritas como yo, bueno y para pijos muy pijos, porque hay que reconocer que esta opción de vacaciones sale más cara que un hotel de cinco estrellas. Hay auténticos resorts con cabañas y tiendas de lo más glamuroso repartidos por todo el mundo, pero si os gusta la idea, también os lo podéis montar por vuestra cuenta con telas bonitas y cuidando hasta el último detalle. Tomad nota.
Siempre que pienso cómo sería acampar me imagino levantándome comida por los bichos, habiendo tenido que soportar a los de al lado con los niños y la guitarra hasta las tantas y, por supuesto, cruzando los dedos para tener que ir a los baños lo menos posible... Total, que no es para mí. Pero esto del glamping es otra historia, esto se inventó para señoritas como yo, bueno y para pijos muy pijos, porque hay que reconocer que esta opción de vacaciones sale más cara que un hotel de cinco estrellas. Hay auténticos resorts con cabañas y tiendas de lo más glamuroso repartidos por todo el mundo, pero si os gusta la idea, también os lo podéis montar por vuestra cuenta con telas bonitas y cuidando hasta el último detalle. Tomad nota.
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