Para este fin de semana, la casa que os traigo es la de Hanna Widell, de la agencia de fotografía Lönngren Widell.
Es una casa nórdica perfecta, blanca por dentro y por fuera excepto por el recibidor azul con un banco marroquí que impacta nada más entrar.
Los suelos y paredes de madera, tanto pintados de blanco como al natural, le dan la calidez necesaria para que apetezca descalzarse al instante.
Por supuesto, muebles recuperados pintados y también carpinterías, para darle un toque vintage bohemio a esta casa donde la luz natural entra por todas partes y es un protagonista más de las estancias.
En la decoración, la sencillez manda, no hay detalles superfluos, nada que esté ahí porque sí... es una casa bella y funcional y perfecta para ser vivida en familia.
A mí la cocina me ha enamorado. Que la disfrutéis...
Buen fin de semana a todos.
Imágenes: Lönngren Widell
Es muy bonito,el toque azul me encanta...
ResponderEliminarUn beso