Me encanta, me encanta, me encanta...
Para cama doble, para cama sencilla, en todos los colores, en todas sus formas y variedades. Realmente el cabecero Peacock es perfecto para cualquier dormitorio al que queramos dar un aire vintage pero a la vez alegre, fresco, bohemio y desenfadado.
Las formas que se van creando a base de enrollar la fibra de ratán en círculos de diferentes tamaños hacen que haya cantidad de modelos y que cada uno sea diferente y especial.
Combinado con una ropa de cama estampada y algunos complementos queda espectacular. Y ya si tenemos también la Peacock Chair o Sillón Emmanuelle (os lo enseño en otro post si no lo conocéis) ya es el colmo del estilo bohemio.
Os dejo con unas preciosas imágenes que hablan por sí solas...
Muy lindos los cabeceros, son muy originales así pintados, me encantaron los de tono turquesa
ResponderEliminarVictoria
Hermosísimos, me encantan! Clásicos, no dejan de gustar con el tiempo!!
ResponderEliminarMe gustan todos pero mis preferidos son los pintados en blanco. Besos.
ResponderEliminarLos cabeceros forjados pintados de colores son monísimos.
ResponderEliminarMe encantan!
ResponderEliminarMe encantan!
ResponderEliminarEn turquesa por dios que cosa más bonita, me encanta, lo quiero!!!!!! ;D
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