Aunque la frase sea tan manida, a veces es verdad que el tamaño no importa...
Como cuando necesitamos un refugio, un lugar de descanso donde recogernos y pasar nuestros momentos de relax. Lo que necesitamos es un espacio acogedor, personal y encantador donde poder dedicar nuestro tiempo a lo que más nos gusta. A dormir, leer, pasear, disfrutar del paisaje, de un buen desayuno al aire libre y de un atardecer.
Por eso, aunque parezca excesivamente pequeña, ya firmaba yo por tener un refugio como éste al lado del mar. Si hasta tiene una piscina y todo...
Claro que estando a la orilla del mar, me sobra un poco... a no ser que el agua esté climatizada y puedas estar bañándote en invierno y viendo el mar dentro del agua calentita...
Se me va la imaginación... ya sería del todo perfecto si hubiera un pequeño barquito velero amarrado al final de la pasarela de madera para poder recorrer los alrededores...
Buen fin de semana a todos!!!
Imágenes: Tory Amos para Real Living via The Style Files
Es pequeña, pero esta Casa se ve encantadora! Y junto al mar, que belleza de lugar!
ResponderEliminarVictoria
que gusto da ver buen tiempo....aqui no para de llover....HELP!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarQué bonita casa, es perfecta para pasar los fines de semana sin estar preocupados del orden y la limpieza, poquita cosa y a disfrutar de la piscina!
ResponderEliminarUn besazo