Si ayer os mostraba cocinas en suaves tonos pastel y os hablaba de la importancia del color a la hora de crear ambientes suaves y acogedores, hoy me voy al lado contrario y os traigo una casa nórdica con aires shabby chic que incluso en blanco puro consigue dar calidez a las estancias y hacerlas acogedoras.
Sobre todo lo consigue gracias a los materiales, la madera pintada de blanco y los detalles naturales elegidos con esmero.
Muebles recuperados y pintados, de blanco por supuesto, llenan la casa y le dan ese aire vivido que tanto me gusta en las casas de campo. El verde se cuela por las ventanas para reforzar esa naturalidad que se respira incluso en el interior.
Y por si fuera poco, ese porche cubierto y acristalado para relajarse el fin de semana cuando el tiempo fuera no acompaña.
Y si acompaña, ese porchecito con lonas lleno de detalles, es una auténtica maravilla...
Y si acompaña, ese porchecito con lonas lleno de detalles, es una auténtica maravilla...
Buen fin de semana a todos!!!
Qué cama, tiene pinta de ser enoorme y qué bonitas estancias para relajarse!!
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