Llevo unos días pensando y no se me va de la cabeza, que quiero darle más toques de azul a mi casa. No quiero una casa azul, por eso no quiero pintar las paredes de ese color, mi casa va a seguir siendo blanca pero quiero alegrarla un poco más. Y aunque ya hace tiempo que pinté de azul (un poco grisáceo) las puertas de alacena antiguas recuperadas que puse en los armarios, un par de sillas y también los frentes de los peldaños de la escalera, llevo una temporada que eso ya me sabe a poco.
Así que para la semana que viene me he propuesto armarme con un cubo de pintura azul y rodillo y brocha y pintar un rodapié azul en toda la casa para que contraste con el suelo de barro artesanal y también los huecos de un par de ventanas.
Además ya me he agenciado una colcha cubresofá celeste, un camino de mesa turquesa para el comedor y una tela marroquí en azules para poner a los pies de la cama.
Con eso y algún detallito aquí y allá espero cambiar el aspecto de la casa y sobre todo la sensación que me produce al entrar en ella.
En la terraza tengo un chambao de bambú y cañizo con tumbonas de playa de tablas de madera blanca con colchonetas cubiertas con colchas blancas y grandes cojines en azul. Y también una puerta antigua recuperada con remaches que pinté de azul intenso y la convertí en mesa. Y cuando llega el buen tiempo, pongo en mi chambao unas cortinas de gasa blancas que se mueven con el viento y como os podéis imaginar, se está en la gloria.
Pues esa es la imagen y la sensación que quiero trasladar al resto de la casa, a ver si lo consigo, ya os contaré.
Para empezar, unas imágenes que me llenen de inspiración, que falta me hace...
Así que para la semana que viene me he propuesto armarme con un cubo de pintura azul y rodillo y brocha y pintar un rodapié azul en toda la casa para que contraste con el suelo de barro artesanal y también los huecos de un par de ventanas.
Además ya me he agenciado una colcha cubresofá celeste, un camino de mesa turquesa para el comedor y una tela marroquí en azules para poner a los pies de la cama.
Con eso y algún detallito aquí y allá espero cambiar el aspecto de la casa y sobre todo la sensación que me produce al entrar en ella.
En la terraza tengo un chambao de bambú y cañizo con tumbonas de playa de tablas de madera blanca con colchonetas cubiertas con colchas blancas y grandes cojines en azul. Y también una puerta antigua recuperada con remaches que pinté de azul intenso y la convertí en mesa. Y cuando llega el buen tiempo, pongo en mi chambao unas cortinas de gasa blancas que se mueven con el viento y como os podéis imaginar, se está en la gloria.
Pues esa es la imagen y la sensación que quiero trasladar al resto de la casa, a ver si lo consigo, ya os contaré.
Para empezar, unas imágenes que me llenen de inspiración, que falta me hace...
Imágenes vía: 1. Jordi Canosa, 2. Decodeliziosa,
3,6. Johanna Vintage,4. Brabourne Farm,
5,8. Adriano Bacchella, 7. Elle Decor
3,6. Johanna Vintage,4. Brabourne Farm,
5,8. Adriano Bacchella, 7. Elle Decor
¡que fresca se ve la cama en la foto #3! perfecta para el calor que va a hacer en estos días en B.A. También me gusto la puerta en la antepenúltima foto, es hermosa. Saludos
ResponderEliminarMe encanta el azul! Nos ensearás el resultado? Por cierto, esa descripción de tu terraza me ha hecho morir de envidia.
ResponderEliminarUn beso!
Dos fotos me han encantado y son para usar: la primera esas vigas, aisssss preciosas, todo,
ResponderEliminarla otra es el salón con los libreros azules, techos altos, sofá...otro aissssss
A mí me encanta el azul, contrasta mucho la primera foto con el frio de Vitoria. Buena suerte, tienes mucho trabajo por delante pero seguro que te queda genial
ResponderEliminarBesos y felices reyes
yolanda
DEAREST..SABÉS QUE EL AZUL..FUÉ PROHIBIDO HASTAQUE EL REY DE FRANCIA LO INTRODUCE POR SU DEVOCIÓN A LA VIRGEN DE LA MERCED!por darle un heredero..de allí nace el color de la bandera FRANCESA..ERA UN COLOR PROHIBIDO..ya que se lograba haciendo orinar sobre la planta macerada!nisancio! ES EL ÚNICO COLOR QUE NOS LLAMA! CONGRATULATIOSPD EVETHING HAS A TOUCH OF BLUE AT HOME.
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